viernes, 18 de diciembre de 2009

Presidio: "La pero cárcel es la que se lleva dentro, en el corazón"


Cuanto más voy al presidio de Tela, mas me gusta ir a verles. La verdad es que no es demasiado lo que hacemos con ellos, o al menos lo que hago yo, ya que sólo puedo ir una vez al mes (que es cuando me toca trabajar en Tela).

Hay personas con muy distintos delitos, y todos juntos. Y lo bonito de estar allí es que ves como se van rehabilitando (los mas fuertes de carácter y mas constantes).

Hace unos días nos hicieron un tour por dentro del presidioi y, ¡alucinas!. La verdad es que cualquier cárcel española, por muy mala que sea, es un verdadero palacio en comparación con donde viven ellos.

No hay celdas individuales, sino que viven todos en un gran espacio donde colocan sus literas y, para conseguir mayor intimidad, pues las rodean de telas para poder cerrarlas. Dentro de cada una de las literas ellos se organizan para tener una tele, un ventilador, una cadena de música, etc. Pero todo detro de dos metros de largo por uno de ancho. Es impactante.

En otra parte del presidio hay pequeñas habitaciones. El espacio es el mismo, es decir, viven todos juntos pero están hechas las separaciones con láminas de maderas. Por esta "vivienda" tienen que agar un alquiler mensual.

Allí he conocido a Jimy. Es un preso que lleva 10 años allí y se está rehabilitando por completo. De echo él es el responsable de la Pastoral Penitenciaria y el que anima y ayuda a los presos en las actividades que la iglesia lleva allí a cabo.


Dentro de unas semanas vamos a empezar un trabajo con las mujeres (en este presidio sólo hay 5), pero su situación, si esto es posible, es peor que la de los hombres, ya que solo viven en un pequeño cuarto y no cuentan con televisión, ni sala de juegos, etc. como los hombres. Tienen momentos en común en los que pueden ir a la zona de los hombres para poder estar allí con ellos (y a veces no es lo mas recomendable, la verdad).

Con ellos trabajamos autoestima, motivación, el pensar qué van a hacer cuando salgan, etc.