2º Día Libre: Vista Reserva Cocodrilos, Cataratas Pulhapanzak y Lagoo Yohoa

Reserva de animales

Después de trabajar toda la semana en los diferentes proyectos, el lunes pudimos disfrutar de la visita de, lo que pensábamos en principio que era una reserva de animales y que descubrimos después que era una "granja de cocodrilos" donde hay unos 11.000 cocodrilos viviendo y creciendo para después venderlos y comerciar con su piel.

Vimos animales muy intersantes como Iguanas, leones, gueopardos, guacamayos, osos hormigueros, tucanes, y un montón de animales más.

Después vimos las charcas donde estaban los cocodrilos. Fue increible tenerlos tan cerca, separados solamente por una reja entre ellos y nosotros. Les dieron de comer en ese momento para que nosotros lo viésemos y fué una pasada estar tan cerca de ellos y ver como devoraban la comida. En segundos salieron de la ciénaga 70 cocodrilos para subirse unos encima de otros y comer, o mejor dicho devorar, la comida que les estaban dando.

Una vez terminada nuestra visita a la charca, vimos la "granja" donde están los cocodrilos en pequeñas balsas separados por edades, hasta que llegan a una medida determinada y les meten en una especie de invernadero para que crezcan mas rápido, sin luz, cubiertos de agua y tapados con metal a pleno sol, adquiriendo una temperatura de hasta 50 grados. Icreible!!!! me costó verlo sin decir nada.

Después de que han crecido lo suficiente, los venden a peleteros o taxidermistas que les quitan la piel y hacen con ellos carteras, botas, cinturones y demás.

Catarata de Pulhapanzak

Visitamos también una de las cataratas mas grandes y bonitas que hay en Honduras y, como aquí todo es posible, los mas valientes (o inconscientes) del grupo y yo nos metimos por detrás de la cascada junto con un guia que nos llevaba.

Fué espectacular la experiencia, de las mejores que he podido hacer en mi vida, sobre todo porque aquí no hay ninguna medida de seguridad y, si te movias un poco o ibas hacia donde no debías, te golpeaba toda la catarata encima y te arrastraba rio abajo golpeándote y matándote. Imaginaos la sensación (porque encima se puso a llover cuando estábamos dentro de una de las cuevas que detrás de la cascada había y en segundos aumentó el caudal del agua casi imposibilitándonos la salida) el estar delante de una cascada de 3o metros a 1 metro de tí, con todo el ruido y golpe de agua al caer, tú con los brazos estirados y gritando a todo gritar..... INCREIBLE!!!!!!!!!!! No se como describiros la sensación que viví. Cuando volvíamos hacia donde estaba el resto del grupo, llegué con una cara de satisfacción y alegría que me duró varias horas.

Lago Yohoa

Como final de día libre, fuimos al Lago Yohoa. Llegamos justo para ver la puesta de sol, y yo os la regalo.